Donald Trump afirmó que fuerzas estadounidenses atacaron una "gran instalación" en Venezuela la semana pasada, aunque no proporcionó detalles específicos sobre la naturaleza o ubicación del objetivo. Hablando en su residencia de Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida, el viernes, Trump le dijo al donante republicano John Catsimatidis: "Acabamos de derribar, no sé si leíste o viste, que tienen una gran planta, o una gran instalación, de donde vienen los barcos. Hace dos noches, la derribamos. Así que los golpeamos muy duro".

La Casa Blanca no ha emitido ningún comentario o confirmación adicional sobre el supuesto ataque. De confirmarse, esto representaría el primer ataque terrestre estadounidense en suelo venezolano desde que el Pentágono comenzó a aumentar su presencia de fuerza de ataque en la región, supuestamente para combatir el narcotráfico, según las afirmaciones de la administración Trump.

La afirmación se produce en medio de las continuas tensiones entre Estados Unidos y Venezuela. Estados Unidos ha acusado durante mucho tiempo al gobierno venezolano de corrupción, abusos contra los derechos humanos e implicación en el narcotráfico. Estas acusaciones han llevado a sanciones y otras medidas destinadas a presionar al gobierno venezolano.

La falta de confirmación oficial por parte del gobierno estadounidense plantea interrogantes sobre la veracidad de la afirmación de Trump y las posibles implicaciones para las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela. También sigue sin estar claro a qué instalación específica se refería Trump y qué justificación, si la hay, tendría Estados Unidos para llevar a cabo un ataque militar dentro de las fronteras de Venezuela.

Por ahora, la situación sigue sin estar clara, a la espera de una mayor aclaración por parte de fuentes del gobierno estadounidense. Las posibles ramificaciones de tal ataque, si se confirma, podrían intensificar significativamente las tensiones en la región y tensar aún más las ya tensas relaciones entre los dos países.